Los sistemas fallaron y quedó a la deriva.
Controló el nivel del tanque de oxígeno y observó al planeta, ignorando si el centro de comando enviaría una misión de rescate.
Ocupó su mente en hacer balance de cada momento que le trajo hasta esta cápsula de hojalata. Deshilachó sus decisiones, como si se tratasen de un suéter, reviviendo lo que pudo, debió y quiso hacer.
Sacó sus conclusiones y miró por la escotilla hacia la oscuridad.
Después de respirar hondo, extrajo una armónica de su bolsillo y llenó la cabina de blues.